Fiorella Balcázar, egresada de Contabilidad de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, siempre soñó con explorar nuevas culturas y crecer en un entorno internacional. Con determinación, se aventuró a Panamá gracias al programa Global Talento de AIESEC.
Una conversación con una amiga que había vivido una experiencia similar la motivó a tomar este desafío. "Al principio dudé, pero sabía que era una oportunidad que no podía dejar pasar", recuerda Fiorella.
Panamá no solo representó un nuevo destino, sino una puerta hacia retos y aprendizajes que marcaron su desarrollo personal y profesional.
El inicio de un gran salto
“Me enteré de la oportunidad por una amiga con la que trabajé hace años. Ella vivió la pasantía y, al enterarse de que se abría una nueva oportunidad, me llamó para animarme a que lo intentara”, recuerda Fiorella.
A pesar de los temores iniciales —la distancia de su familia, un nuevo país y el desafío de un entorno laboral diferente—, Fiorella decidió confiar en sus ganas de aprender y crecer. “Estoy orgullosa de haberlo intentado”, afirma.
Un cálido recibimiento en Panamá
Desde su llegada, Fiorella encontró un entorno lleno de calidez y apoyo. “Tuve la dicha de rodearme de lindas personas desde el día 1, nuevas caras que se convertirían en valiosos amigos después”, comparte con entusiasmo.
En su lugar de trabajo, Fiorella destaca la calidad humana y la energía de su equipo: “Me encanta la confianza que tienen en mis capacidades y que me dan la oportunidad y paciencia de seguir aprendiendo”.
Retos que impulsan el crecimiento
Cada día trae nuevos desafíos laborales, pero lejos de ser un obstáculo, son parte del proceso de desarrollo personal y profesional. “Eso solo lo hace más interesante. Es parte de crecer”, explica.
Fiorella no solo creció como profesional, sino que también descubrió un nuevo país, una cultura distinta y una red de amigos y colegas. “Recomendaría mucho tomar una pasantía con AIESEC. Desde mi experiencia, y la empresa donde estoy, la realidad fue tal cual me lo ofrecieron e incluso mejor”.
¿Vale la pena dar el salto?
Sin duda alguna.
Para Fiorella, esta experiencia fue mucho más que un paso en su carrera profesional; se convirtió en un viaje de transformación personal y aprendizaje constante. "Todo nos impulsa a crecer", reflexiona con convicción.
Porque no se trata solo de conocer un nuevo país, sino de descubrir nuevas facetas de ti mismo en el proceso. ¿Te animas a vivir una experiencia que cambiará tu vida? 🌍
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